Son las 7 de la mañana del 14-12-05 cuando mi amigo Rafa me recoge en Elche y nos vamos en su coche rumbo a FINESTRAT. La idea es escalar en el Puig Campana, una montaña declarada símbolo de la Marina Baixa e icono de la escalada del País Valencia.
A pesar de conocer este macizo y haber escalado “casi” todas sus vías parece que la ilusión se renueva y ahora estoy pensando en esta salida con mi compañero del “Pinós” (Pinoso) y socio de la ACCLIVIS. Durante el trayecto hablamos de sus últimas escaladas en los ALPES.
Hacia las 9, y después de una aproximación larga, como es habitual en el Puig, empezamos la ruta. Son 9 largos y sólo tendremos las reuniones equipadas con parabolts, que hace tres años equipé con el amigo Pero Quiles – por cierto, ya han “emigrado” (robado) 3 chapas – . Pronto veo que escala rápido y los primeros 5 largos (IV/IV+) los hacemos en menos de 1 hora.
Los recuerdos me sitúan a mediados de los 70 cuando abrimos las vías de La Diada (6b), Viaje en el Tiempo (6c), Entorns , Chorro-Pomares, cara Oeste, etc…, pero también en las veces que he subido con otros amigos que ya no escalan. No me olvido de ninguno de ellos, aunque ahora pienso en Paco Lledó, Torremocha y Chorro, en uno de los mejores días que he pasado aquí en estas paredes, hace varios años.
Seguimos escalando y me veo en la fisura del L7, creo que es de V (algunos se atreven a poner V+) por estar pulido el paso. De nuevo mi cabeza da un salto en el tiempo y estoy con los formidables friends de Rafa asegurando estos tramos (aunque Rafa dice que no pongo nada). Como le hubiera gustado a mi amigo Paco conocer estos artilugios. La influencia de la conversación durante el trayecto en coche desde Elche también me recuerda las magníficas montañas y aristas que ha escalado Rafa en los Alpes : Cervino, Weisshorn, El Pico del Cuerno (4.505 m), Midi d’Ossau, Pirineos, etc…. Me imagino trepando por aquellas moles de hielo con Rafa, mientras acabamos la vía.
Tras un muro de IV+ (L8) y un último tramo de IV finalizamos la vía. Son las 11, hace un día magnífico, sol, sin aire, y estamos en la cima. Me alegro mucho por mi amigo, y nos chocamos la mano, como es costumbre. Hemos tardado menos de 2 horas, que creo está bien. Rafa saca dos plátanos y manzanas y podemos degustar estas deliciosas frutas, que aquí arriba aún saben mejor. Iniciamos el descenso por los cables y tras 1 hora estamos en el coche. Hemos bajado casi 900 m. de desnivel y vemos que aún hay gente en el L4 del Espolón y algunos en los Diedros Mágicos .
Ha sido un día estupendo en una montaña mágica, en esta vía que es la gran clásica del macizo, y me alegro mucho que Rafa la haya subido. Seguro que volveré a compartir algunas rutas más del Puig con él y Torremocha.
Hasta otra aventura.
Equipamiento: Parabolts en reuniones y algún clavo ocasional.
Material a llevar: Friends, fisureros y cordinos.
Diciembre 2.005.
Rafa y M. Pomares
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