Durante éste pasado verano, unos amigos del Club de Montaña Acclivis han realizado unos 110 kilómetros del Camino de Santiago francés, que une las localidades de Roncesvalles y Los Arcos, ambas localidades situadas en la Comunidad Foral de Navarra, aquí está su relato:
Os voy a relatar los primeros 110 kilómetros realizados a pie por si os puede servir de ayuda.
Empezamos nuestra andadura en Roncesvalles (Navarra), muy cerca de los pirineos. Comenzamos a caminar por una senda a las afueras del pueblo la cual atraviesa un bosque de hayas, andando como olvidados por el sol y encontrando unos helechos de hasta 1,5 metros de alto, es un entorno muy bonito.
Siguiendo este mismo camino, vas pasando pueblos, para hacer una subida al Alto del Erro, (que en «el Camino» también se sube, ¿eh?). Hay que llevar cuidado pues después hay una gran bajada con piedras hasta el pueblo (Zubiri), y haciéndose un poco pesada la «cuestecica» de unos 4 kilómetros. Pero después tienes el río Arga en Zubiri para remojar esos pies con agua fresquita.
Allí nos alojamos en una pensión llamada Usoa, recomendable por calidad y precio. Para comer en el lugar del pueblo donde más os apetezca, la gastronomía por lo general es muy buena. Ya llevamos caminados un total de 21,5 kilómetros.
Todo está bien indicado, no os hace falta mapa, seguir las flechas pintadas en amarillo que os irán acompañando todo el camino, difícil el equivocarse.
Nos recomiendan una tienda cerca de la Pensión Usoa para hacer bocadillos para el día siguiente pero un poco caros, 4-5 euros el bocata, mejor supermercado o tienda y panadería.
A la mañana siguiente no incomodaros ni poneros nerviosos pues un montón de gente del albergue que hay enfrente empieza a moverse a las 6 horas, vosotros a las 7 horas en marcha que vais bien con el tiempo y la distancia hasta la siguiente etapa.
La segunda etapa es desde Zubiri hasta Pamplona, con un total de otros 21,6 kilómetros, nosotros nos quedamos en Burlada, pasado el pueblo de Miguel Indurain (Villaba), que queda a 3,2 kilómetros de Pamplona.
En esta etapa no hay dificultades, transcurre en su totalidad junto a un río, junto al cual es muy agradable almorzar. En este tramo encontráis siempre a bastante gente, caminando o descansando junto al río o en los pueblos y aldeas que encontramos a lo largo del cauce.
Al llegar al pueblo de Burlada, nosotros elegimos para dormir el Hotel Burlada.
La cena fue una excursión a Pamplona a la calle Estafeta para degustar 1 o 4 pinchos según las ganas, de esos pinchos que saben los pamplonicas hacer bien. Cuidado con el vino pues es copa grande y necesitas por lo menos dos pinchos. Martes y Jueves oferta 2 € copa y pincho.
A Pamplona os vais en Autobús, el regreso con el último sobre las 10 noche.
Al día siguiente si os habéis quedado en Burlada, coger un autobús a Pamplona pues esos 3,2 kilómetros de distancia, no merecen su recorrido andando, por polígonos industriales.
La 3ª etapa va de Pamplona a Puente la Reina 23,5 kilómetros de Órdago que os explico:
Ahí hay una subida importante al llamado Alto del Perdón, la gente caminante lo que hacen es quedarse a dormir cuando han hecho unos 10-11 kilómetros, en la base de la subida, para acometerla a primera hora con el fresco. Está indicado desde la catedral con conchas de peregrino en el suelo, os llevan por la zona universitaria con unos jardines bonitos. Si por el contrario se os hace muy tarde para salir de Pamplona llegareis al pico a media mañana y bajando hasta llegar al Puente la Reina, se os pueden hacer las 16-17 horas.
Esta etapa es algo dura, pero luego la puedes contar, además en el Alto del Perdón tenéis al hombre de la furgoneta para que os ponga el cubata o refresco frío (es cierto hay una furgoneta con bebidas arriba).
La salida de Pamplona es bonita, con jardines y numerosas indicaciones de flechas amarillas y conchas. Se pasa por algunos pueblos viendo a lo lejos en el monte unos molinos de viento, ahí es donde vais, a los molinos, no perderles nunca de vista. Cuando estas cerca de la cima, parece que ya está pero todavía tardáis un poco bastante.
La bajada no tiene nada que envidiar a la subida, cuesta con piedras de canto rodado, y no pocas, y con apenas sombras, tienes 4 pueblos hasta llegar a Puente la Reina. Llegamos a Obanos que es muy bonito, podéis verlo y pasear un rato según el humor que llevéis después de lo pasado pero merece la pena parar un ratito.
En Puente la Reina, dormimos en Hostal Zubiri XXI, una sidrería que celebraba su 30 aniversario y repusimos fuerzas después de esa etapa con dos churrascos hermosos y un plato de ibéricos, muy bien hechos los churrascos y muy buena carne. Nos cambió el humor.
Los dos primeros días tenias agujetas y te dolían las piernas un poco pero este tercer día estabas ya muerto. Curioso que al día siguiente ya no tenias estos síntomas de cansancio, el cuarto día se acaban las agujetas y dolores, ya se ha hecho el cuerpo a andar sus 20 kilómetros.
La 4ª etapa transcurre entre las localidades de Puente la Reina y Estella con otros 22 kilómetros de recorrido.
Tenéis una pequeña subida al principio al salir de Puente La Reina, (que si tenéis que pararos, os paráis a medio subir que no pasa nada…:) ). El resto del camino es bastante llevadero con pueblos cada 5 kilómetros más o menos. Aprovechad en los pueblos y reponer agua en las fuentes. En Cirauqui, hay una buena cooperativa de buen vino, si podéis comprar y llevar.
Ahí dormimos en la localidad de Arandigoyen, a 3 kilómetros de Estella, en un hostal rural de piedra muy bonito y con un menú asequible y bueno por 10 €. Aquí llegas sobre la 1 del mediodía, ya llevas un ritmo y vas «deprisica». Es tiempo de ducharse y comer en el hostal, a la tarde siesta y visita a Estella. Cena en el hostal otra vez.
Quinto día (5ª etapa) hacemos de Estella a los Arcos con 21,8 kilómetros. Este para nosotros es el último trayecto. Se hace algo «pesadete» por la escasez de sombras y por la rutina del paisaje. En el camino está la Fuente de Irache, la única que da vino, aunque tenéis dos grifos uno para agua y otro para vino. Imperdonable no echar un trago de ese vino. Hay una subida considerable hasta un pueblo, donde reponer fuerzas pues en adelante, los últimos 12 kms no hay nada de poblaciones hasta llegar a Los Arcos. Este tramo como ya tenemos una experiencia, se hace a buen ritmo y se acaba llegando al pueblo con una carrera hasta la meta, ¡pequeña la carrera, ehhh!.
Descansamos en el pueblo de Los Arcos y tras descansar un poco tomamos camino hacia Logroño para pasar las dos ultimas noches allí. Buscar el mejor alojamiento que encontréis. No recomendada la Pensión Elvira , algo cutre y un «mindango» por casero.
Tenéis la calle Laurel y cercanas a ésta para comidas y cenas a base de pinchos, y Logroño para visitar, con su «mar» Ebro con todo que pasa por ahí.
Espero haberos entretenido un poco y haberos dado alguna idea y notas para hacer mejor estos kilómetros si hacéis la misma ruta.
Paco Alcántara
Imágenes de la etapas:
