Desde el pueblo de Carchelejo (Jaén), subimos por un camino asfaltado que tiene a mano derecha una fuente de agua de tres caños, cuando llanea el camino nos encontramos una indicación de “Cañada de las Hazadillas, Pantano del Quiebrajano, Carcheles, Ruta turística”. Justo al otro lado, un poste a la entrada de un camino que se bifurca con las señales del GR-7 casi invisible a los ojos. Delante, otro cartel indicativo: Puerto de las Palomas, Campillo de Arenas, Cueva del Puerto. Hay que tomar el de la derecha, nosotros aparcamos un poco más adelante en un ancho del camino.
En el camino hay marcas del GR-7, hay que llegar casi a la entrada del cortijo del Cortijuelo, a la izquierda hay un “somier” que hace de puerta, pasamos y vemos una gran encina y el rastro de la senda que debemos continuar.
Seguimos por la senda, vemos el collado de la Cañada del Sabinar, si queremos ir al mirador hay que estar atentos a la derecha para ver el inicio del sendero, este tramo está muy difuminado hasta encontrar la traza de la senda. Nosotros lo hicimos al contrario, fuimos por la senda de la Repisa y volvimos por esta.
Desde el collado cogemos la senda de la izquierda, vamos a ir primero a ver Piedra Palo, impresionantes las vistas desde este punto, lástima que las fotos no puedan mostrar toda la belleza del entorno, nos encontramos con unos escaladores de Jaén que van a escalar Piedra Palo. Descendemos hasta un pequeño collado, enfrente el Cerro de Prado Alto, cogemos la senda de la derecha que desciende pasando por la Piedra Horadada y el Pitufo, en este punto volvemos a encontrar a otros escaladores, más autóctonos y sin necesidad de utilizar material, sus patas, son los mejores pies de gato jamás inventados.
La senda termina en una pista que seguimos a la derecha, en el siguiente cruce otra vez a la derecha, descendemos hasta el río contemplando las rocas erosionadas que conforman las figuras de ajedrez. Sobre todo las que se asemejan a los caballos, increíble la madre naturaleza.
Cruzamos el río por el puente de Valdearazo o de Pitillos, cuando el camino hace un giro de 180º, es el momento de coger la senda que sale a la derecha del mismo y se adentra por el barranco Pitillos hasta las colas del Quiebrajano. El sendero pasa por debajo del Cerro Pitillos, a los pies de sus agrestes cortados, acompañados en todo momento por el murmullo del rio, llegamos a las Colas del Quiebrajano.
Retrocedemos hasta el desvío que baja para cruzar el rio por un pequeño puente o pasarela, en el momento que veamos un hito con las marcas del GR-7, hay que desviarse un poco a la izquierda y seguir el barranco que baja del collado de la Cañada del Sabinar. Encontraremos hitos de piedra que nos llevaran al inicio de la senda.
La senda, perfectamente delimitada asciende cómodamente, ofreciéndonos en todo momento una panorámica excelente del valle de Valdearazo, el barranco Pitillos, el Cerro Pitillos, la Pandera, el embalse del Quiebrajano, etc.
Llegamos al collado y cogemos la senda del mirador por la repisa, este sendero ofrece unas espectaculares vistas de Piedra Palo y las Colas del Quiebrajano, así como de la senda que acabamos de subir. Llegamos al mirador, el sol está bajo y las fotos no salen como quisiéramos, asi y todo merece la pena acercarse hasta aquí. Volvemos por la otra senda mucho más cómoda, un poco antes de llegar al Cortijuelo cruzamos el barranco a nuestra izquierda, remontamos hasta arriba de la loma y continuamos hasta dar vistas al Quiebrajano, descendemos hasta unas oquedades que hemos visto desde enfrente, son solo “balmas” donde se guarece el ganado.
Volvemos hasta el Cortijuelo, vamos comentando que la circular que hemos hecho, no tiene desperdicio, muy bonita, inmejorables panorámicas y la Pandera con el Quiebrajano a sus pies, espectacular. Muy recomendable.
Imágenes de la actividad:
Datos de interés:
Fecha de realización: 3-1-15
Hora de salida: 9´15
Km. recorridos: 20´200
Desnivel +: 987
Desnivel -: 987
Hora de llegada: 17
