El Compressport Trail Camí de Cavalls (CdC) discurre por el sendero GR-223 y da la vuelta a la Isla de Menorca con un desnivel positivo de 2.863 m con salida y llegada en la localidad de Ciudadela.
Se dispone de 43 horas para completarla con un total de 15 avituallamientos dos de los cuales son de líquidos solamente. Son de gran importancia porque en el reglamento te prohíbe recibir ayuda externa de ningún tipo.
Junto a esta prueba ese fin de semana se disputan 4 pruebas complementarias.
Iniciamos la carrera viernes 16 mayo a las 9 horas junto a los participantes del Trail Costa Norte de 100km.
He participado con mi hermano Francisco (Wen) en esta aventura y me alegro de que me presionara a venir cuando dudaba por mi falta de entreno, la culpable principal de esta locura fui yo que desde la 1ª edición hacía 3 años se lo mencioné pero por problemas de mala combinación y por su programación de maratón lo aplazamos.
Durante la carrera se atraviesa por urbanizaciones, barrancos, playas y zona litoral con calas preciosas. Las temperaturas: fueron más agradables el viernes, que con el aire de 30 km. y temperaturas máx. de 20º y mín. de 12º fueron geniales pero el sábado fue día de calor.
El recuerdo de más dureza: lo tuve antes del km 20,3 en Cala Morell y en el 2º control km 30,8 Ets Alocs hasta la mitad del control Binnimel.la, Km. 43,3. Pensé en los marchadores que el tiempo de corte era algo justo por la dureza del recorrido. Otra parte fue antes del control Calen Porter, km. 129 y Sant Tomas, km. 144.
El que nunca olvidaré fue el control 85,3km de Es Grau donde se me rompió el frontal, sin cobertura intentando llamar a mi hermano para que me esperara y donde inicié una segunda etapa de carrera en compañía de Iván y Francesc que no dudaron en agregarme a su grupo y que me aprovechara de la luz de sus dos frontales.
También recordaré el control de Es Castell (km. 100) donde finalizaba la Costa Norte y se iniciaba la parte sur de la isla.
La incertidumbre ante la posibilidad de retirarme por no tener frontal fue una de las sensaciones más duras de la carrera porque me encontraba bien y quería seguir. La gente del control fue muy agradable conmigo al enterarse del problema e intentaron ayudarme.
Allí estaba, que tras cambio de ropa y calcetines no tenia ni ganas de tomar nada del disgusto y tras más de una hora con tiritona del frío, mis compañeros catalanes se animaron a continuar tras ducha, masaje y cena. Mis sensaciones cambiaron en unos segundos y pasaron a ser de alegría a pesar de las ampollas y uñas negras.
Gracias a ellos pude continuar con esta aventura porque tendría que haber esperado más de 5 horas a que dieran inicio la salida parte sur a las 7 de la mañana.
Todavía quedaban 6 controles con 14 horas por delante y así que emprendimos el tramo del “Mitjorn”.
Esta parte sur es más turística que la norte y se notaba por las calas donde en varias ocasiones te daban ganas de acompañar a la gente con un baño. La gente de los controles como siempre geniales.
El último tramo desde Cap d´Artruix a Ciudadela a pesar de marcar 12 km. y de no tener desnivel considerable se nos hizo en general duro, bien por los desvíos en varias ocasiones donde ya sin luz no podíamos distinguir bien las distancias y con las marcas de cintas que no localizábamos escondidas entre las ramas de los pinos.
La subida de unas escaleras de lo que parecían cuevas particulares entre casas tras cruzar dos calas se hizo extraño porque sabíamos que quedaba muy poco y estábamos a metros de la llegada con sensación de estar muy perdidos.
Nos parecieron los últimos kms. de juego de escondite hasta casi el final.
Apenas gente en la llegada, que justo al girar una curva vemos por fin, mi hermano con mi cuñada y mi sobrina corriendo por detrás animándonos.
Así cruce la meta junto a mis dos compañeros de batallas siendo Finishers 2014, tras 37 h. 23 min.
Estos dos catalanes forman parte de mi historia en esta carrera y les debo el que finalizara porque me ofrecieron su luz cuando más a oscuras estaba.
A la llegada tenían un problema informático y no se disponía de información sobre la clasificación así que tiempo de llamadas a la familia y sin perder tiempo vuelta al hotel.
Como siempre, lo más duro de estas carreras es la vuelta, hasta coger un taxi, sería un km eterno, mi sobrina con 18 meses hasta dormirse ponía cara de no entender el andar que llevaba, ¡¡si era un baile o que!!
Mi hermano, el pobre tuvo que volver a por la bolsa que dejé en el km 100 pues con las prisas se me olvidó recogerla a la llegada. Por tercera vez, en el mismo día, volvía el pobre a la meta pues a las 9 de la mañana el control no iba a estar funcionando y esa era la hora prevista para salir hacia el aeropuerto.
Las curiosidades o casualidad de este viaje es que durante unos segundos estuve en dos sitios a la vez; al mismo tiempo que llegábamos al aeropuerto de Valencia se hacía entrega de los premios, mis compañeros de batalla, Iván y Francesc oyeron nombrarme como 4ª mujer de la general y 1ª de mi categoría.
Al día siguiente en la página principal de la carrera no se disponía de información de la clasificación y además durante la misma tras km. 100 me dijeron que iba la última mujer. Como imaginar que mis compañeros catalanes me localizarían por facebook contándome lo emocionados que se sintieron cuando me nombraron y me informaron de la clasificación definitiva por elitechip, así que más sorpresas del Trail.
Finalmente mi hermano ha quedado clasificado el 6º de su categoría y 17º de la general con un tiempazo de 29h 25min compitiendo con profesionales como el vasco Zigor Iturriela y el catalán Pau Capell.
Aunque cada uno hemos vivido esto de forma diferente si que muchas vivencias son similares. No olvidaré los entrenos realizados con él porque forman parte de la historia de esta carrera y han sido algunos de ellos para recordar; como nuestra bajada y subida al Pinet, pensando por mi parte, que nos recogerían en la subida, ¡que calor pasamos a la vuelta! me tuvo engañada hasta el final. Tampoco olvidaré la salida nocturna, ida y vuelta hasta Abanilla, el mismo día que mi club Acclivis organizaba la marcha y el centro excursionista.
Este Trail no ha sido diferente al resto de las experiencias que a lo largo de vida he realizado. Por el contrario, sí ha sido en el que me he visto, por diferentes causas externas, con la posibilidad de tener que abandonar cuando ya estaba en carrera o de no poder participar cuando ya estaba inscrita.
Por eso le dedico este trofeo a mis compañeros catalanes, Iván y Francesc y sobre todo a mi Hermano Fran de la que estoy muy orgullosa de su paso por Menorca y aunque no tenga trofeo, el mío, también es en parte suyo porque le debo el que me presionara a venir cuando sabía que me había planteado no participar por no poder prepararme como quería y por motivos de salud de nuestro padre.
Una mención especial es para mí Padre, Francisco Martínez, que sabiendo la ilusión que tenía puesta en acompañarnos en esta locura estuvo presente en toda la carrera.
Esther Martínez.
Imágenes de la prueba:
