Como todos los años (exceptuando los años del covid), hemos realizado la tradicional Marcha a la Vella. Este año, hemos tenido como compañero adicional la ola de calor que lleva asolando España durante toda la semana.
Salimos de la zona del Marchant sobre las 8 de la tarde, nos introducimos en la rambla del mismo nombre y salimos al camino de Cati. Ya no lo abandonaremos hasta alcanzar el vértice geodésico de la Vella. Pasaremos por el Pou de Cati, “el sementeri” y en el cruce siguiente, giraremos a la derecha.
El camino recorre la umbría de la Vella y a nuestra izquierda podemos contemplar “la Hoya”, una pequeña depresión que forma un recóndito valle con cultivos de vid y almendros. A la altura de la “casa del Tío Mariano” aparece el asfalto que nos acompañará hasta la cima.
Llegamos con las ultimas luces del día y nos aposentamos para cenar, un sabroso bocadillo que nos sabe a gloria después del esfuerzo realizado y acompañado de una agradable brisa montañera.
Unas cuantas fotos para inmortalizar la luna y las brillantes luces de los pueblos a nuestros pies y emprendemos el regreso.
Actividad llevada a cabo el día 16-07-22, con un recorrido de unos 15 Km y un desnivel positivo + de 520 metros, con una participación de 22 personas.