Aprovechando la salida programada para el día 29-03-14, por nuestro Club la “Circular Río Aguas Mulas-Río Borosa”, tres compañeros : Josefina, Juan y Tano, decidimos hacer la ruta del Río Borosa.
La últimas noticias de copiosas lluvias, desbordamientos, hacían prever que las aguas del Rio Borosa estarían en plenitud de caudal, de belleza, a este factor motivador añadir las previsiones meteorológicas, que anunciaban más lluvia para ese día, todo un reto pero no suficiente para hacernos desistir de nuestros planes iniciales, y sábado por la mañana ,unos más pronto y otros un poco más tarde, emprendimos la ruta prevista.
Nuestra aventura empezaba cerca de la Piscifactoría donde aparcamos el coche que gentilmente nos habían prestado. Nos sorprendió no encontrar más vehículos, tan sólo dos autocaravanas, y junto a ellas lo dejamos aparcado, concluyendo que las noticias del mal tiempo previsto habían ahuyentado a los visitantes tan frecuentes en esta ruta cuya popularidad y belleza es ampliamente reconocida.
La ruta en su inicio transcurre por un camino amplio y llano, y por senda al llegar a la Cerrada de Elías –La Cerrá-, en boca de un paseante del lugar con el que compartimos un largo trecho, a partir de ahí el camino se hace más empinado, hasta llegar a las cascadas existentes cerca de la Central Eléctrica del Salto de los Orgános, a unos 7 Kms. del inicio de la ruta.
El río, ya desde sus comienzos portaba sus aguas bravas, claras y cristalinas, blancas y en ocasiones en los remansos de color verde, discurría potente y ruidoso, recogiendo a cada paso mil fuentes y riachuelos que caracoleaban buscando el cauce de las aguas que l0s llevaría hasta el Gran Río y este, por fin hasta el Gran Mar, dando por finalizado así el ciclo de su vida.
Restos de troncos, ramas, matorrales , aludes de tierra y rocas, aparecían abandonados en los márgenes del río, en los caminos , y nos recordaban los últimos hechos ocurridos , provocados por la fuerza del viento y de las aguas, que habían asolado la región durante los últimas semanas.
Destacar en el tramo recorrido la belleza de la Cerrada de Elías, encajonamiento natural de río en plena roca, donde ha labrado su cauce a lo largo de los tiempos dejando las paredes lisas y pulidas, y donde la vegetación crece con gran dificultad.
En la parte final de nuestro recorrido, contemplamos la imagen grandiosa de El Salto de los Órganos, tres potentes chorros de agua precipitándose al vacío desde las alturas en busca del Borosa, el Río.
Durante todo el recorrido los trechos de aguas bravas, ruidosas se combinaban con remansos de aguas tranquilas, profundas, pero siempre vivas. Pinos laricios y resineros, encinas y coscojas, madroños y grandes romeros, nos acompañaron a lo largo del camino y junto a ellos , cerca del río, algún ciervo sorprendido por el rumor de nuestras voces o el ruido de nuestros pasos , y en lo alto del horizonte dos águilas volaban serenas y tranquilas.
De vuelta, encontramos ya los primeros grupos de visitantes que habían decidido hacer el recorrido, atrás quedaba la experiencia de unas horas compartidas en uno de los paisajes más hermosos que la naturaleza ha creado. Las primeras gotas de lluvia amenazaban, la AEMET no se equivocaba, eran las 14 horas.
Tano Alfonso.
Imágenes de la ruta:
Estoy encantado de encontrar este blog. Quería daros las gracias por postear esta genialidad. Sin duda he disfrutando cada pedacito de ella. Os te tengo agregados para ver más cosas nuevas de este blog .