Bueno, al mal tiempo buena cara, empezamos como el primer día “mojándonos”. El ascenso al Col del Bonhomme no reviste ningún contratiempo, en el mismo collado hay una caseta que sirve para descansar o resguardarse en caso de mal tiempo (hoy, estaba llena).
Envueltos en la niebla cogemos la senda que desde el collado sale a la izquierda del mismo y nos conduce hasta el cruce que nos desvía al Col des Fours, desde este cruce el Col de la Croix del Bonhmme y el refugio del mismo nombre son visibles pues están a 5 minutos, nosotros no pudimos ver nada de nada.
Con la cabeza gacha y aguantando la pertinaz lluvia que, junto con las rachas de aire que conforme vamos subiendo son más fuertes, llegamos al Col des Fours 2666 m. Los primeros copos de nieve o más bien de granizo nos dan la bienvenida y nos obliga a descender un centenar de metros para poder respirar un poco y “saborear” uno de los pasos más emblemáticos del Tour.
Hoy, hemos sido los únicos que hemos hecho la variante del TMB. Conforme bajamos no damos crédito a lo que vemos, una pareja asciende calados hasta los huesos con la bicicleta a la espalda. El descenso es empinado, incomodo y lleno de agua. Ya no sabemos si llevamos botas o albarcas, al andar el pie hace chaf-chaf por fuera y por dentro.
Llegamos a las casas de Turf donde nos guarecemos para poder dar un bocado, proseguimos por pista hasta las cuatro casas que componen la Ville des Glaciers, que como leí en un libro ni es villa ni tiene glaciar. Seguimos las indicaciones que pueden verse en las imágenes y llegamos al final de nuestro trayecto del día, el refugio des Mottets.
Datos de interés:
Fecha de realización: 13-8-14
Hora de salida: 8
Hora de llegada: 15:05
Km. recorridos: 16´200
Desnivel +: 1226
Desnivel -: 1033
Imágenes de la etapa III:
