42 kilómetros recorrimos el pasado sábado 26 de octubre, desde la Sierra de La Pila, en el término de la pedanía de La Garapacha (Murcia) hasta Crevillent. Travesía que puso a pueba los pies y rodillas de muchos de nosotros.
Partiendo desde el paseo de Fontenay (Crevillent) a las 6 de la mañana en coches particulares un numeroso grupo de socios y amigos del Club de Montaña Acclivis y llegando hasta el lugar de salida (La Garapacha) a las 7 horas. Comenzamos a caminar por sendas y pistas forestales cuando aún no había amanecido, soplaba un viento moderado típico del alba pero muy frío. Almendros, viñas y las explosiones de las canteras de mármol nos acompañaron durante este primer tramo. Tras el almuerzo la ruta nos introdujo en un largo barranco, cuyas carrascas y cardos debíamos ir esquivando para no arañarnos las piernas.
La parada para comer se realizó en el kilómetro 21, en un pequeño pueblo llamado El Cantón. Sus habitantes se sorprendieron al vernos llegar, puesto que nos contaban que por allí suele pasar poco turismo y siempre se ven las mismas caras conocidas.
Después de reponer fuerzas, marchamos en dirección hacia el Hondón de los Frailes el cual atravesamos para encaminarnos hacia la carretera comarcal CV-845 la cual cruzamos en dirección a la Sierra de Crevillent para alcanzar el collado donde comienza el descenso del Catí.
Desde este punto sabemos que el descenso va a poner a prueba nuestras rodillas, en esta zigzageante cuesta de tierra y hormigón, sobre todo después de 38 kilómetros acumulados. Al llegar abajo, cruzamos el barranco de Marxant y alcanzamos el camino asfaltado que transcurre por la partida del mismo nombre. Desde el Bon Lloc, todo es descenso hasta Crevillent, nuestro destino final que nos ha llevado unas 13 horas de alcanzar, contando las paradas.
Imágenes de la actividad: