Travesía Mesones – Don Domingo. Etapa III: Peguera del Madroño

Mientras los compañeros Nacho y Torremocha han ido a dejar un coche a Santiago de la Espada, Jose Mª ha preparado una paella para comer a mediodía. La noche anterior preparó la cena en un “pispas”, es todo un cocinero.

La Muela es una pequeña aldea con unas vistas increíbles. Salimos siguiendo las marcas de un PR de pequeño recorrido, para al poco perder las marcas, y con el instinto montañero que nos caracteriza (unos por aquí, otros por allá), encontramos la buena senda y por este día ya no habrían más despistes.

La senda transcurre dando vistas al arroyo Marchena y te lleva sin ningún problema hasta la aldea de Marchena. Cruzamos el río y salimos a un camino de tierra que nos lleva hasta un puente que dejamos antes de cruzarlo. Tomamos la senda que nos introduce en el barranco del Saltador, la senda se aprecia a simple vista. Recorremos los calares de Marchena dando vistas al collado del mismo nombre, al Calar de la Pililla, al Calar de Cobos con su cumbre el Puntal de la Misa y los Dientes de la Vieja. No podemos verlo, aunque sabemos que a los pies del Calar de Cobos está el pantano de Anchuricas.

Desde este emplazamiento, las vistas son desoladoras, no hay ni un mísero árbol, parece que lo hayan arrasado completamente todo, aunque también tiene su encanto. A lo lejos vemos el Puntal de la Buitrera, vamos acercándonos a terreno conocido. Llegamos a Las Cruces, punto de unión de cuatro caminos, a partir de aquí estamos en casa, esta zona la hemos “paseado” unas cuantas veces, y también os lo hemos contado.

Comimos en Los Puestos, pasamos por el cortijo de las Pozas, (tiene un emplazamiento genial) nos encanta este cortijo, lástima que esté en ruinas. Bajamos por el camino del mirador del Arco contemplando Santiago de la Espada a nuestros pies… y vuelta a empezar, a por los coches de nuevo que mañana será otro día.

Imágenes de la actividad: