Para acceder a la cumbre de La Covacha (Sierra de Gredos) hay varios itinerarios muy interesantes, entre ellos el que nosotros hemos elegido: Puerto de Tornavacas – Mojón Alto – Alto de Castilfrío – Canchal de Ballesteros – Las Azagayas – El Poyo – La Covacha.
Desde el Puerto de Tornavacas cogemos un camino que hay a la izquierda de su aparcamiento principal, adentrándonos en él unos 500 metros para dejar el coche delante de un pequeño muro, el cual hay que saltar para coger la senda. Ascendemos por ella hasta coger un camino más arriba. Pasamos dos puertas y siguiendo el camino llegamos al Collado Herido. Desde aquí seguimos por el camino hasta llegar a una curva a la izquierda, en la misma curva un paso entre la valla nos deja en el otro lado al pie de una senda que pica «muy mucho» hacia arriba.
Proseguimos por todo el cordal siguiendo los mojones de piedra y controlados por unos cuantos morlacos que nos miran sospechosamente. Llegamos al Collado Cardiel desde donde se observa un murete de piedras (muy largo) que separa las provincias de Ávila a la izquierda y Cáceres a la derecha. En todo este tramo (más de un kilómetro) la senda transcurre en medio de los piornos, dónde se ven los mojones pero no la senda. A trancas y barrancas conseguimos llegar al Mojón Alto 2.164 metros.
Desde aquí , la Laguna del Barco o de Galín Gómez se nos ofrece en todo su esplendor, el impacto visual de la laguna junto con el circo que forman las cumbres de La Covacha en el centro, El Juraco a la izquierda y Castilfrío a la derecha es espectacular, nada que envidiarle al Circo de Gredos.
Descendemos hasta el Tapadero, un prado verde regado por un pequeño nacimiento de agua nos da la bienvenida. Estamos en la antesala de la subida al Alto de Castilfrío, un fuerte repecho que mientras lo remonto al compañero Torremocha le da tiempo suficiente para hacer su cumbre 2.324 metros. Cruzamos la Portilla de la Angostura y el circo se agranda, cada vez la cumbre parece más lejana, sube, baja, trepa, destrepa. Cada vez que cruzamos una portilla el circo vuelve a agrandarse.
Por fin llegamos a las Azagayas 2.367 metros, las cruzamos y podemos contemplar a lo lejos la dichosa cumbre de La Covacha. Este último tramo parece más largo y empinado de lo que en realidad es. Una última trepada y estamos en el vértice geodésico, son las 2 de la tarde, hemos tardado casi 6 horas.
Mientras comemos algo vemos por debajo nuestro a dos hombres y un perro, están descendiendo por la laguna cuadrada, son las primeras personas que vemos en toda la mañana.
El regreso es más rápido, ya conocemos el camino y evitamos los errores anteriores. Gracias al nacimiento de agua que encontramos no pasamos sed, recargamos cuatro litros de agua (en total entre los dos bebimos unos nueve litros de tan preciado liquido).
Una ruta fantástica, un desnivel de 1.625 metros, 25,5 kilómetros de recorrido y 10 horas de duro “pateo”, un autentico rompepiernas que te deja con ganas de más.
Imágenes de la actividad:
