El Bisaurin es uno de los colosos del Pirineo occidental, sus 2.668 metros lo convierten en la mayor altitud de este tramo pirenaico previo al de los ‘tresmiles’ y su espectacular perfil le confiere una personalidad indudable y una imagen reconocible en la lejanía.
Ésta cumbre ha sido ascendida en multitud de ocasiones por los miembros del Club de Montaña Acclivis. Una de las últimas ascensiones ha sido éste verano coincidiendo con la segunda etapa de la Senda de Camille, que une el refugio de Gabardito con el Refugio de Lizara.
En el Bisaurín destacan los paredones de la cara norte, una de clásicas nortes del Pirineo, repleta de vías de hielo y corredores y reservada para los practicantes del alpinismo invernal; y el espolón SSO, una empinada ladera (30º con tramos de 35º) rocosa con alguna incómoda pedrera, que en invierno se convierte en referencia obligada para los amantes del esquí de montaña. Esta es la ruta normal de acceso al Bisaurin, que nosotros iniciaremos en el Refugio de Gabardito.
Partimos desde el refugio de Gabardito por una pista forestal que asciende por la ladera izquierda del barranco de Agüerri hasta llegar al paso conocido como «El Salto de la Vieja». Se trata de un escarpe rocoso que se salva por una sinuosa senda sin mayores problemas y que nos deposita en unos amplios llanos herbosos. Cruzamos la planicie con el Bisaurín al fondo, camino del collado Foratón donde se pueden divisar las sierras Bernera y Estiva y al Agüerri.
Ante nosotros se alza la imponente ladera por la que se dibuja el sendero en el tramo inicial herboso, antes de perderse por las pedreras que afloran tras el deshielo invernal. Desde el collado Foratón son casi 700 metros de desnivel que se salvan sin contemplaciones en el tramo más duro de la marcha, sobre todo cuando nos internamos en la incómoda pedrera. La senda, cada vez más difusa según ganamos altura y aumenta la pendiente, que una vez cerca de la arista, nos permite encaminarnos sin mayores dificultades hasta la cima.
Imágenes de la actividad: