Como los anteriores días, madrugamos para llevar un coche a Bullas y volver a Mula para iniciar la etapa al alba, aprovechando las primeras horas más frescas de la mañana.
La primera población que nos encontramos es el Niño de Mula. Llegamos a un bonito paraje en donde se levanta una iglesia. Unos carteles nos cuentan, que en ese lugar, el 6 de septiembre de 1648, a un pastor llamado Pedro, se le apareció el Niño Jesús, fruto de unas plegarias, por la difícil situación que vivía la zona, a causa de unas epidemias.
Abandonamos la ermita y seguimos con la ruta .Atravesamos un túnel y cuando salimos, nos encontramos con el embalse La Luz, cruzamos otro túnel (por cierto se agradece el fresco que hace dentro), y llegamos a la estación de tren La Luz, abandonada como las anteriores. Después de atravesar otro túnel, vemos como el paisaje va cambiando, por otro cubierto de viñas, por lo que deducimos que estamos cerca de nuestro destino.
Al entrar a la ciudad divisamos el campanario de la iglesia de Bullas, caminamos por dentro de la población y nos encontramos con la oficina de turismo, y el museo del vino, en donde compramos unas botellas y sellamos las credenciales. Destacar que el vino de Bullas cuenta con denominación de origen.
Seguimos por la avenida de Murcia y llegamos al centro del pueblo, donde tuvimos la suerte de encontrar abierta la iglesia de Nuestra Señora del Rosario. La visitamos y volvimos a sellar las credenciales.
Imágenes de la etapa: