Desde el cortijo del Nacimiento en Castril nos dirigimos hacia el nacimiento del río Castril, cuando llegamos al cruce de senderos, unos cuantos seguimos las indicaciones del refugio de Prados del Conde, el resto se dirige al nacimiento y al barranco de la Osa para ver su famoso tejo, después visitarían el barranco de la Magdalena.
Nosotros, acometemos el ascenso de la empinada ladera del cortijo de la Asperilla que gracias al zigzagueante sendero de herradura que todavía se conserva bastante intacto, hace más llevadera esta ardua tarea. Alcanzamos el collado de ¿la Asperilla?, a nuestra izquierda una estampa preciosa del Caballo y detrás la Buitrera, a nuestros pies el barranco de Marfil o de las Palomas (estos mapas a veces nos vuelven locos),seguimos el sendero pasando por el cortijo de Las Viñas, cruzamos el barranco del Lobo, el cortijo del Pino Julián y varias construcciones de ganado, en este punto dejamos el camino y ascendemos directamente hasta las ruinas del cortijo Morales, excelente mirador de estas vastas extensiones de terreno que formando pequeños valles, cumbres inhóspitas, importantes barrancos y sinuosas formaciones pétreas, hacen las delicias de las personas que se atreven a adentrarse por estos lares.
Desde el cortijo Morales ya vemos el Picón y nos dirigimos hacia él, en una pequeña vaguada, tres vacas y un ternero pacen tranquilamente, cuando nos ven o más bien nos intuyen, rodean al ternero dejándolo en el centro para protegerlo, nunca habíamos visto una actuación como esta en estos animales y eso que no llegamos a acercarnos a ellos.
Conforme nos acercamos al Picón este va haciéndose más y más grande, realmente hasta que no estás bien cerca de él, no se aprecia la grandiosidad del mismo, unas cuantas bastantes fotos por todos lados y descendemos hacia el barranco Marfil, descendemos por dentro del mismo y siguiendo una trochilla de animales vamos saliendo y entrando de él sin alejarnos demasiado de su cauce. De repente, una roca enorme ocupa todo el barranco, es impresionante, a partir de aquí la bajada del mismo se hace más entretenida, por la derecha, por la izquierda, algún destrepe sencillo y fotos, muchas fotos, teniendo como protagonistas las formas caprichosas de las rocas.
Llegamos al inicio del barranco de la Osa y cogemos el sendero oficial de la ruta, pasamos por el nacimiento del río Castril que emerge con mucho caudal y llegamos al aparcamiento de los tubos del cortijo del Nacimiento que está a rebosar. Un atractivo recorrido de 17’500 Km y un desnivel + de 760 metros, un total de 7 horas de las cuales 2`30 fueron de paro.
Imágenes de la actividad: